Respirar para poder respirar

 

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Después de unas semanas queriendo retomar aquella vieja costumbre de escribir y dejar constancia de mis alocados y abundantes pensamientos….por fin me he decidido!

Esto no es un anhelo de auto-ayuda, estilo….el monje que vendió su ferrari , no. Esto es mas bien una reflexión personal, la cual llevo practicando intensamente de unos meses a día de hoy. Y es que, después de tantos «Chocazos» se me ha formado un callo y ya no duele. Después de restar tanto, ahora todo suma y tras tanto químico, la naturalidad aparece.

Llevo escuchando en bucle la canción de Bebe, «respirar», tanto tiempo que ya me se de memoria hasta los acordes (y no toco la guitarra). Creo que no hay manera mas simple de explicar las cosas, «cada uno en su universo siente su dolor como algo inmenso» ….CIERTO. Cuantas veces me habré tragado lágrimas por pensar que no eran necesarias, o por pensar que las lágrimas duelen…¡¡¡Tantas veces!!! y apuesto a que tu también. Y ahora me doy cuenta de que todos tenemos derecho a estar tristes de vez en cuando, de que mi dolor es tan válido como el suyo, sea el motivo que sea, ¡no todo va a ser carnaval, querida Celia! , y llorar es necesario, ojo, no vayamos a confundir llorar en momentos eventuales, con llorar porque hoy en el supermercado no había ….piña.

A lo que iba, que no le tengas miedo a llorar! no es de cobardes, es de fuertes! y una vez terminado te quedas a gustísimo.

«El dolor por momentos se hace insoportable, pero lo que no te mata te hace implacable», y esto queridos amigos es una verdad como un templo. A veces no se hacen cosas por temor a sufrir, pero con los años te das cuenta de que de todo lo malo siempre se aprende y que cada vez eres más y más fuerte, pero eso no lo sabes hasta que te pasa y tienes que reaccionar. No hablo sólo por mi, a mi alrededor solamente veo personas fuertes, personas que han pasado o están pasando un mal trago y que lo único que transmiten es fortaleza y ganas de salir adelante,  y la verdad, eso me impresiona  a la vez que me alegra.

Y el último apunte que quiero hacer de dicha canción es el siguiente, «respirar para poder respirar». Esta cosa tan sencilla, tan simple, es la que más me gusta. Creo que no hace falta que explique nada, hay que respirar hondo para coger impulso, para atrás ni para coger carrerilla!

 

y aquí la canción

 

¡Que vivan!

DISFRUTAQue vivan los momentos ridículos gracias a los cuales te ríes recordándolos

Que vivan los momentos tristes porque gracias a ellos los buenos son aun mejores

Que vivan los momentos inesperados porque siempre te sorprenden

Que vivan los momentos fraternales porque son los primeros

Que vivan los momentos de soledad porque son necesarios

Que vivan los momentos de amistad porque son irrepetibles

Que vivan los momentos difíciles porque siempre aprendemos de ellos

Que vivan los momentos de pasión porque volvemos a los orígenes

Que vivan todos, buenos, sublimes, deprimentes…

Que vivan las personas de verdad, las que hablan con el corazón, las que ríen contigo y no de ti, las que abrazan, las que sienten, las que lloran…

Que vivan los amigos que te dicen las verdades, que te abrigan, que te escuchan…

Que vivan las familias peculiares, distintas, normales pero unidas

Que vivamos todos por ser como somos y no por lo que quieren que seamos

Que viva la naturalidad y el hablar de lo que quieres sin temor al rechazo

Que viva la variedad

Que viva la libertad

Que vivas tu

Que viva yo

Huele a recuerdos

recuerdos

Cuantas veces os habéis cruzado por la calle con una persona que llevaba el perfume de vuestro abuelo.

Cuantas veces habéis salido de casa y os ha venido el olor de leña y habéis recordado aquellas tardes delante de la chimenea jugando a las cartas.

Cuantas veces paseando habéis olido a mar y habéis recordado los atardeceres en la playa con tus amigos.(En mi caso en la playa del Palmar, un clásico).

O simplemente habéis olido la colonia nenuco y os habéis visto frente al espejo con el uniforme impoluto mientras mama vacía media botella de dicha colonia por todo vuestro ser hasta que no podáis respirar antes de ir al cole.

¿Muchísimas verdad?

Hay incluso olores que te avisan de la época en la que estamos, por si andas un pelín despistado.

Por ejemplo, hay ciudades en las que el verano dura hasta entrado diciembre y solo te das cuenta de
que estás en octubre porque de repente vayas donde vayas huele a castañas asadas.

En otras ciudades sabes que ha llegado el invierno porque el olor dulce a garrapiñadas invade las calles.

O ¡Semana Santa! ¿como no vas a saber que estas próximo a dichas fechas, si todas las calles
huelen a incienso? ¡Es fantástico!.

Algunos diréis, relaja que son solo olores…

¿¿Solo olores??

Hay veces que esos olores hacen que me ria cual loca en medio de la calle, hacen que de repente
mi abuelo aparezca justo a mi lado, hacen que vuelva a mis 7 añillos rodeada de mi familia jugando
delante de la chimenea, me devuelven un momento de mi vida que tenia olvidado!

No son solo olores, no os confundas, ¡son recuerdos de nuestro paso por la vida!

Lo mismo ocurre con la música, sonidos , lugares…

Debo admitir que soy una melancólica empedernida y me aferro muchísimo a los recuerdos.

Pero no me cabe la menor duda de que muchos de vosotros (donde voy yo de motivada pensando que sois muchos los que leéis mi blog) habéis puesto vuestra mente en funcionamiento y empezado a recordar muy buenos momentos.

Me alegro, esa era mi intención.

Como una vez citó un poeta francés llamado Paul Géraldy

Llegará un día que nuestros recuerdos serán nuestra riqueza.

Con esto y un bizcocho…

¡Que paséis buen fin de semana!

Otoño

Otoño

¿Una de sol por favor?
Para una persona que viene del más profundo sur de España, la luz es su gasolina.
Supongo, que para aquellas personas que no han vivido fuera de España, les resultará imposible creer que en países del norte, centro y este de Europa, el sol sea un «antisocial», que no aparece ni pagándole….pero desafortunadamente…es así. Me tuve que ir fuera para entender que un alemán se bañara en la playa un día nublado a 10 grados… «angelito».
Esta foto la hice hace unos días mientras paseaba a mi perrita por el bosque, el sol brillaba tan bonito, que los colores que reflejaba irradiaban energía y positividad, parecía perseguirme, como si supiera que le quedaba poco tiempo por estos lares.
En fin señores, ¡aprovechar toda luz posible que aparezca en vuestras vidas, coger esos rayitos que se cuelan entre una persiana medio abierta, una madera rajada, una tela rota…ellos son los que llenarán vuestras vidas de energía!